EVANGELIO DEL DÍA:
Lc 11,14-23: El que no está conmigo está contra mí.
En aquel tiempo, Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron:
– «Si echa los demonios es por arte de Belcebú, el príncipe de los demonios.»
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. El, leyendo sus pensamientos, les dijo:
– «Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo los demonios con el poder de Belcebú; y, si yo echo los demonios con el poder de Belcebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín.
El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.»
PISTAS DE MEDITACIÓN:
En el Evangelio de hoy, nos advierte que para Cristo no hay posturas intermedias, o somos de los suyos con totalidad o no estamos con Él. Nos sobra mucha comodidad, nos falta una mayor implicación, los cristianos de nuestros días nos estamos relajando muchísimo, no nos queremos complicar la vida, la pereza va ganándonos la partida, queremos compatibilizar nuestro seguimiento al Señor con un mínimo de sacrificio. El Señor nos llama a vivir con radicalidad nuestra fe en Él. Es necesario decidirse a ser santos. No se trata de ser buenas personas, si al final nuestro comportamiento difiere muy poco del no creyente, algo está fallando en nosotros, conocer al Señor implica mucho más que ser buenos, estamos llamados a imitarlo a Él, estamos llamados a parecernos a Dios, y de esto estamos muy lejos, nos falta mucho, para amar como Él nos ama.
El Papa Francisco nos comenta este pasaje evangélico en sus homilías de la mañana, en Santa Marta, concretamente, el 11 de octubre de 2013: “Cuenta de Jesús que expulsa a los demonios. El evangelista refiere también los comentarios de cuantos asisten perplejos y acusan a Jesús de magia o, como mucho, le reconocen que es sólo un sanador de personas afectadas por epilepsia. […] no se puede obtener la victoria de Jesús sobre el mal, sobre el diablo, a medias […] O estás con Jesús o estás contra Jesús. Y sobre este punto no hay matices. Hay una lucha, una lucha en la que está en juego la salvación eterna de todos nosotros. […] Debemos siempre velar, velar contra el engaño, contra la seducción del maligno. […] el demonio es astuto: jamás es expulsado para siempre, sólo lo será el último día».
Que tengas un buen día.
Jesús Aguilar Mondéjar (Chechu), sacerdote.