EVANGELIO DEL DÍA:
Lc 11,27-28: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío levantó la voz diciendo:
-¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron! Pero él repuso:
-Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen!
PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:
El Evangelio que se nos presenta para hoy todavía está resonando en nuestro corazón y nuestra memoria, es el mismo que se proclamó en la festividad de la Virgen del Pilar. Se nos vuelve a insistir en la ESCUCHA y en llevar a la vida la Palabra de Dios. En el pasaje evangélico nos encontramos con la manifestación gozosa expresada a modo de piropo a través de aquella mujer. Sin embargo, el Señor añade una puntualización: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la cumplen! Podríamos decir, que el Señor le realiza este piropo a su madre. Ella con su HÁGASE nos esta invitando a entrar en nuestras vidas en la voluntad de Dios, a buscar siempre lo que le agrada, a querer lo que Dios quiera y desearlo. Podríamos decir que añade el Señor una nueva Bienaventuranza.
La Santísima Virgen fue la primera que escuchó y aceptó la Palabra de Dios en el anuncio del ángel con un “SI” incondicional. Su HÁGASE en mí según tu palabra. Después más tarde cuando va a visitar a su prima Santa Isabel, escuchará otra bienaventuranza: ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá!. La bienaventuranza de la Palabra y la bienaventuranza de la fe, ambas van muy unidas, una alimenta a la otra y la hace crecer. Aprendamos de la Virgen María a acoger la Palabra de Dios en nuestro corazón con docilidad y a llevarla a la práctica con esmero. Así seremos verdaderamente dichosos.
Hoy es sábado, día de especial consagración a la Santísima Virgen, acudamos con mucha frecuencia a la escuela de María. Aprendamos con nuestra Madre y con Ella , crezcamos en amor a su Hijo y en el seguimiento a Ntro. Señor.
Que tengas un buen día.
Jesús Aguilar Mondéjar (Chechu), sacerdote.