EVANGELIO DEL DÍA:
Lc 2,16-21: Le pusieron por nombre Jesús.
En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo a Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les decían los pastores. Y María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Los pastores se volvieron dando gloria y alabanza a Dios por lo que habían visto y oído; todo como les habían dicho. Al cumplirse los ocho días, tocaba circuncidar al niño, y le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:
El Evangelio de hoy ha sido proclamado recientemente, concretamente, en la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María, Madre de Dios. Contemplábamos a la madre de Dios conservando en su corazón todo lo que los pastores le comunicaban, comenzábamos el año de la mano de María. Ella nos muestra a su Hijo, nos lleva al encuentro con Él, al repetir este pasaje evangélico, se nos invita a poner el acento en el nombre, que nos habla de su misión, significa: “Dios salva”, el Evangelio nos lo resalta, “al niño le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.”
Acudimos a la homilía realizada por el Papa Francisco en el día del Santísimo nombre de Jesús, el 3 de enero de 2014, nos puede ayudar para nuestra meditación las claves que nos presenta: “tener los mismos sentimientos de Cristo. Significa pensar como Él, querer como Él, mirar como Él, caminar como Él. Significa hacer lo que hizo Él y con sus mismos sentimientos, con los sentimientos de su Corazón.
El corazón de Cristo es el corazón de un Dios que, por amor, se «vació». Cada uno de nosotros, […] que sigue a Jesús debería estar dispuesto a vaciarse de sí mismo. Estamos llamados a este abajamiento […] el Evangelio se anuncia con dulzura, con fraternidad, con amor. […] «dejar que Cristo ocupe el centro del corazón». […] «no busquemos nunca en esta vida un nombre que no se relacione con el de Jesús». Y pidamos a la Virgen ser puestos con su Hijo.”
San Bernardino propagó la devoción al santísimo nombre de Jesús.
Que tengas un buen día.
Jesús Aguilar Mondéjar (Chechu), sacerdote.