EVANGELIO DEL DÍA
Lc 2,16-21: María conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Los pastores fueron corriendo y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño. Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho. Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.
PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:
Con la celebración de la Solemnidad de María, la Madre de Dios, la iglesia nos recuerda que María es la primera destinataria de la bendición, ya su prima santa Isabel pronuncio la bendición cuando la visita: “¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?”. En la Santísima Virgen María se cumple la bendición que escucharemos de los Números, pues ninguna otra criatura ha visto brillar sobre ella el rostro de Dios como María, que dio un rostro humano al Verbo eterno, para que todos lo puedan contemplar. Cuando nace un niño se hace fiesta a la madre. La iglesia nos invita a poner nuestra mirada en aquella que es la mujer nueva la Madre del Señor, la que nos ha dado a Cristo, nuestro Salvador. A la Santísima Virgen María, hoy la vemos en el Evangelio invitándonos a la contemplación. María guardaba en su corazón contemplando el misterio de su Hijo. Que de la mano de ella crezcamos en el amor a su Hijo, y nos lleve a forjar nuestra vida en ese mismo amor.
Las lecturas de hoy nos hablan de bendición. Jesucristo es la bendición para todo hombre y para toda la humanidad. La iglesia al darnos a Jesús, nos da la plenitud de la bendición del Señor. Esta es precisamente la misión del Pueblo de Dios: irradiar sobre todos los pueblos la bendición de Dios encarnada en Jesucristo. Y María, la primera y perfecta discípula de Jesús, la primera y perfecta creyente es modelo de iglesia en camino. (ángelus del Papa Francisco 1 enero 2015)
También hoy celebramos la Jornada Mundial de la Paz. Este año tiene como lema: «Nadie puede salvarse solo. Recomenzar desde el COVID-19 para trazar juntos caminos de paz». En su mensaje, el Papa Francisco, nos invita a “la mayor lección que nos deja en herencia el COVID-19 es la conciencia de que todos nos necesitamos; de que nuestro mayor tesoro, aunque también el más frágil, es la fraternidad humana, fundada en nuestra filiación divina común, y de que nadie puede salvarse solo […] No podemos buscar sólo protegernos a nosotros mismos; es hora de que todos nos comprometamos con la sanación de nuestra sociedad y nuestro planeta, creando las bases para un mundo más justo y pacífico, que se involucre con seriedad en la búsqueda de un bien que sea verdaderamente común.”
Con todos mis mejores deseos para ti, que el Señor te conceda todo lo que la primera lectura de hoy nos presenta, y que tengas un Feliz Año 2023.
Que tengas un buen día.
Jesús Aguilar Mondéjar (Chechu), sacerdote.
