EVANGELIO DEL DÍA: Lucas 2,21-24: Se le puso el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de su concepción.

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EVANGELIO DEL DÍA:
Lucas 2,21-24: Se le puso el nombre de Jesús, el que le dio el ángel antes de su concepción.

Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como le había llamado el ángel antes de su concepción.
Cuando se cumplieron los días en que debían purificarse, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor y para ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o dos pichones, conforme a lo que se dice en la Ley del Señor.

PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:

El Evangelio de hoy nos presenta como “al niño le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.” Tenemos la dicha de contar con la homilía del Papa Francisco en el día del Santísimo nombre de Jesús, el 3 de enero de 2014: Donde se nos invita a “tener los mismos sentimientos de Cristo. Significa pensar como Él, querer como Él, mirar como Él, caminar como Él. Significa hacer lo que hizo Él y con sus mismos sentimientos, con los sentimientos de su Corazón.
El corazón de Cristo es el corazón de un Dios que, por amor, se «vació». […] el Evangelio se anuncia con dulzura, con fraternidad, con amor.”

San Bernardino propagó la devoción al santísimo nombre de Jesús. De los sermones de san Bernardino de Siena, Sermón 49 : “El nombre de Jesús es la luz de los predicadores, pues es su resplandor el que hace anunciar y oír su palabra.[…] Es preciso predicar este nombre para que resplandezca y no quede oculto. Pero no debe ser predicado con el corazón impuro o la boca manchada, sino que hay que guardarlo y exponerlo en un vaso elegido.[…] Pablo hablaba del nombre de Jesús en sus cartas, en sus milagros y ejemplos. Alababa y bendecía el nombre de Jesús. El Apóstol llevaba este nombre, como una luz, a pueblos, reyes y a los israelitas, y con él iluminaba las naciones, proclamando por doquier […] anunciando en todo lugar a Jesús, y éste crucificado. […] Cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su salvación, es decir, Jesús, el Salvador que él ha enviado.”

Concluimos con la oración de San Bernardino de Siena:

“¡Oh nombre glorioso, nombre regalado, nombre amoroso y santo! Por ti las culpas se borran, los enemigos huyen vencidos, los enfermos sanan, los atribulados y tentados se robustecen, y se sienten gozosos todos. Tú eres la honra de los creyentes, tú el maestro de los predicadores, tú la fuerza de los que trabajan, tú el valor de los débiles. Con el fuego de tu ardor y de tu celo se enardecen los ánimos, crecen los deseos, se obtienen los favores, las almas contemplativas se extasían; por ti, en definitiva, todos los bienaventurados del cielo son glorificados. Haz, dulcísimo Jesús, que también nosotros reinemos con ello por la fuerza de tu santísimo nombre.”

Que tengas un buen día.
Jesús Aguilar Mondéjar (Chechu), sacerdote

Jesús Aguilar Mondéjar
Jesús Aguilar Mondéjar

Consiliario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Cartagena.

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