Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor». Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír». Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las palabras de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es este el hijo de José?». Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio». Lo echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y seguía su camino.
PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:
El Evangelio de hoy es extenso y amplio el mensaje que nos presenta, podríamos señalar tres partes bien diferenciadas: 1ª. Cita de Isaias que el Señor se autoaplica, dándonos a conocer su misión y programa mesiánico. 2ª. El rechazo de sus oyentes, la incredulidad con la que se va a encontrar, representada aqui por sus paisanos.3ª. Intento de eliminarlo, la persecución que le va a acompañar desde el inicio de su misión y llegará a la plenitud en la entrega de la Cruz.
“El Espíritu del Señor está sobre mí”. “Sin la fuerza del Espíritu Santo no podemos hacer nada, es el Espíritu quien nos da la fuerza para ir adelante. Como toda la vida de Jesús fue animada por el Espíritu, así también la vida de la Iglesia y de cada uno de sus miembros está bajo la guía del mismo Espíritu.[…]¡es bonito cómo se presenta Jesús, cuál es el carnet de identidad de Jesús en la sinagoga de Nazaret! […]Jesús se presenta en la sinagoga de su pueblo como el Ungido, Aquel que ha sido ungido por el Espíritu.” (Audiencia General, 23 mayo 2018).
“Ningún profeta es bien mirado en su tierra”“Irá todo el vecindario a escuchar a aquel hijo del pueblo cuya fama de sabio maestro y de poder sanador se difundía por toda Galilea y más allá. Pero lo que podía considerarse como un éxito, se transformó en un clamoroso rechazo, hasta el punto que Jesús no pudo hacer ningún prodigio, tan solo algunas curaciones. […] La gente de Nazaret primero escucha y se queda asombrada; luego se pregunta perpleja: “¿de donde vienen estas cosas?”, ¿esta sabiduría?, y finalmente se escandaliza, reconociendo en Él al carpintero, el hijo de María, a quien vieron crecer. Por eso, Jesús concluye con la expresión que se ha convertido en proverbial: “un profeta solo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio”. […]¡Dios es demasiado grande para rebajarse a hablar a través de un hombre tan simple! Es el escándalo de la encarnación” (Ángelus, 8 de julio 2018).
“Con intención de despeñarlo”. Dicen los entendidos que un signo de todo profeta, es que vendrán dificultades, pero no esta sólo, cuenta con la ayuda de Dios, “lucharan contra ti, pero no te podrán” -palabras dichas al profeta Jeremías- “Yo estoy contigo”. Como nos recuerda constantemente el Papa Francisco, el cristiano va contracorriente, “estamos en una época de mártires”, de testigos. “En la cultural de lo provisional, de lo relativo, muchos predican que lo importante es “disfrutar” el momento, que no vale la pena comprometerse para toda la vida, hacer opciones definitivas, “para siempre”, porque no se sabe lo que pasará mañana. Yo, en cambio, les pido que se rebelen contra esta cultura de lo provisional, que, en el fondo, cree que ustedes no son capaces de asumir responsabilidades, cree que ustedes no son capaces de amar verdaderamente. Yo tengo confianza en ustedes, jóvenes, y pido por ustedes. Atrévanse a “ir contracorriente”. Y atrévanse también a ser felices”. (discurso P. Francisco a los voluntarios JMJ, 28 Julio 2013)