Sucedió que un sábado atravesaba él un sembrado, y sus discípulos, mientras caminaban, iban arrancando espigas. Los fariseos le preguntan: «Mira, ¿por qué hacen en sábado lo que no está permitido?». Él les responde: «¿No habéis leído nunca lo que hizo David, cuando él y sus hombres se vieron faltos y con hambre, cómo entró en la casa de Dios, en tiempo del sumo sacerdote Abiatar, comió de los panes de la proposición, que solo está permitido comer a los sacerdotes, y se los dio también a quienes estaban con él?». Y les decía: «El sábado se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado; así que el Hijo del hombre es señor también del sábado».
PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:
En el Evangelio de hoy los guardianes de la ortodoxia le hacen saber al Señor que sus discípulos han violado el descanso sabático. El Señor aprovecha para expresar que la ley suprema del Evangelio es la de la caridad, que no basta quedarse con un cumplimiento aparente o hipócrita de los mandamientos, que no es suficiente cumplir con ciertas cosas. La cuestión del sábado siempre es un examen de amor, ¿que me mueve? ¿Por quién realizo las cosas? ¿Para quién son mis obras? El Señor del sábado es Jesús, no lo olvides.
La cuestión del sábado, nos desvela nuestras prioridades, el sábado aparece en el Antiguo Testamento, ya desde el libro del Exodo tenemos referencias y esta ligado al ritmo sagrado de la semana y cierra con el descanso consagrado a Dios, imitando el reposo sagrado a Dios, tiene un sentido de santificación, es un día santo, dedicado al Señor para recordar su alianza, es día de fiesta, comienza al atardecer del viernes, había muchas cosas que no se podían hacer el sábado, como por ejemplo: encender fuego (Ex 35,3), recoger leña, preparar alimentos…, existe también el año sabático, en el que se dejaba reposar la tierra, el séptimo sábado esta unido al jubileo, es otro tipo de “descanso” sabático, que tenía que celebrarse cada cincuenta años, y la tierra tenía que devolverse a sus primeros propietarios, recordando que el verdadero Señor de la tierra es Dios, así el pueblo se preparaba para el día del Señor que será de paz universal. Sin embargo, vemos que el Señor acude con frecuencia tal día, en sábado, a la sinagoga y aprovecha para anunciar la Buena Noticia, es verdad, que muchos de sus enfrentamientos les viene por enfrentar el sábado oponiéndolo al hacer el bien, y el Señor recuerda el deber de la caridad es prioritario a la observación material del reposo o descanso cultual.