Este cursillo ha estado formado por 21 Mujeres de distintas localidades, variado en edad, tanto jóvenes como más mayores, pero todas con ilusión e inquietudes.
El amor de Dios se ha derramado sobre cada una de nosotras. Cada una ha tenido su momento de encuentro con Él. Ha sido el cursillo, como lo hemos denominado, “la alegría en el dolor». Todas salen comprometidas en trabajar por y para la iglesia empezando por ellas mismas y sus familias. Lo novedoso para ellas fue el Sagrario, descubrir que podían ir a hablar con el Señor tanto en grupo como individualmente y así contarle a Él todo y vaciar sus mochilas .
No olvidaron tampoco al Cristo de la Mirada presente en esos días. Es cierto que el sacerdote añadió, en la meditación de las tres miradas, las miradas de Jesús en el Evangelio a las mujeres y eso nos cautivó a todas. Era novedoso en un Cursillo.
La convivencia ha sido muy especial. Hemos conseguido la amistad entre todas a pesar de la diversidad, cosa que al principio parecía difícil. La alegría iba poco a poco apareciendo en las caras de cada una de ellas.
Una Pascua adelantada es lo que han experimentado estas mujeres en este cursillo. ¡Dios ha estado grande con todos nosotros!
¡De Colores!
Chariqui Zamora
Coordinadora del Cursillo de Cristiandad 1079