EVANGELIO DEL DÍA Mc 8, 14-21: ¿Y no acabáis de comprender?

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EVANGELIO DEL DÍA
Mc 8, 14-21: ¿Y no acabáis de comprender?

A los discípulos se les olvidó tomar pan y no tenían más que un pan en la barca. Y él les ordenaba diciendo: «Estad atentos, evitad la levadura de los fariseos y de Herodes». Y discutían entre ellos sobre el hecho de que no tenían panes. Dándose cuenta, les dijo Jesús: «¿Por qué andáis discutiendo que no tenéis pan? ¿Aún no entendéis ni comprendéis? ¿Tenéis el corazón embotado? ¿Tenéis ojos y no veis, tenéis oídos y no oís? ¿No recordáis cuántos cestos de sobras recogisteis cuando repartí cinco panes entre cinco mil?». Ellos contestaron: «Doce». «¿Y cuántas canastas de sobras recogisteis cuando repartí siete entre cuatro mil?». Le respondieron: «Siete». Él les dijo: «¿Y no acabáis de comprender?».

PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:

En el Evangelio de hoy el Señor avisa a los discípulos, les pone en guardia con respecto a la “levadura de los fariseos”. ¿Cómo entender esta advertencia? ¿Qué quiere decir Jesús con “la levadura de los fariseos”? En algunos pasajes evangélicos se interpreta la levadura como “hipocresía”, por ejemplo en el pasaje de Lucas 12, 1-2: “Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: “Cuidado con la levadura de los fariseos, que es la hipocresía, pues nada hay cubierto que no llegue a descubrirse…” o refiriéndose a la doctrina de los fariseos en Mateo 16,12: “Entonces comprendieron que no hablaba de guardarse de la levadura del pan, sino de la enseñanza de los fariseos y saduceos”. Ambas interpretaciones parten del punto de vista judío que consideraba la levadura como principio simbólico de corrupción. Por eso la pascua israelita debía celebrarse con panes ácimos, sin levadura. El mismo S. Pablo recoge este sentir cuando escribe a los fieles de Corinto (1Cor 5,7 ss) : “Barred la levadura vieja para ser una masa nueva, ya que sois panes ácimos. Porque ha sido inmolada nuestra victima pascual: Cristo. Asi, pues, celebramos la Pascua, no con levadura vieja (levadura de corrupción y de maldad), sino con los panes ácimos de la sinceridad y la verdad.”

Para adentrarnos en la cuestión de las distintas levaduras me remito a una homilía dada por el Papa Francisco en las misas matutinas de Santa Marta, concretamente el día 14 de octubre de 2016 lo hacía sobre este pasaje evangélico: “«Guardaos de la levadura de los fariseos». El Señor, «habla de la levadura también en otras ocasiones, al explicar, por ejemplo, que el reino de los cielos es como la levadura que la mujer mezcla con la harina, forma la masa y fermenta: así es el reino de los cielos». […] En el pasaje propuesto por la liturgia «Jesús habla de una levadura que no construye el reino de los cielos, de una levadura que no es buena». Por lo tanto, hay dos tipos de levadura, una buena y la otra mala: «la levadura que hace crecer el reino de Dios y la levadura que sólo es apariencia en el reino de Dios». Por lo demás, «la levadura hace crecer, siempre; y hace crecer, cuando es buena, de modo consistente, sustancioso y llega a ser un buen pan, una buena masa: fermenta bien. Pero la levadura mala no hace fermentar bien». […] Jesús nos alerta: «Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía». […] ¿Cómo es mi levadura?». Es decir: «¿Con qué espíritu hago las cosas? ¿Con qué espíritu rezo? ¿Con qué espíritu me dirijo a los demás? ¿Con el espíritu que construye o con el espíritu que se convierte en aire?».

No todas las levaduras son iguales, una nos puede ayudar a crecer en el amor y otra nos puede separar del amor, es cuestión de discernir, cual nos ayuda a guiarnos por el espíritu del Evangelio y cual nos lleva con el espíritu más del mundo. Necesitamos vigilancia para no permitir que la levadura del mundo o del propio egoísmo se vaya infiltrando en nuestra vida. Llamados a ser levadura, pero no cualquier levadura, la levadura que tiene que fermentar nuestras vidas es su Palabra y tenemos que rezumar Evangelio que nos vaya transformando a nosotros y a nuestros ambientes.

Que tengas un buen día.
Jesús Aguilar Mondéjar (Chechu), sacerdote.

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Jesús Aguilar Mondéjar

Consiliario del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de la Diócesis de Cartagena.

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