En aquel tiempo, le presentaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase, pero los discípulos los regañaban.
Jesús dijo:
«Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos».
Les impuso las manos y se marchó de allí.
PISTAS PARA LA MEDITACIÓN:
En el Evangelio de hoy vemos al Señor acogiendo a los niños, y según nos resalta el evangelista, les imponía las manos y rezaba por ellos, el niño es símbolo de pequeñez y de la debilidad, de la dependencia y de la indefensión, recibiendo a los niños, el Señor nos muestra que nadie está descartado del amor de Dios, no descarta a nadie por muy insignificante que pueda parecer para el mundo, es más, corrige a sus discípulos para que no se lo impidan. Un fuerte aviso para los creyentes, podemos ser obstáculo para que se puedan encontrar con el Señor, detente un pequeño espacio de tiempo y examínate en tu oración, nadie estamos libre de poder ser obstáculo, impedimento, dificultad, en vez de ser instrumento para que se puedan encontrar con el Dios vivo, con su amor.
Los cristianos somos responsables de ayudar a encontrarse con Dios, a hacer de puente y no de impedimento, a facilitar , irradiar y transparentar su amor, a presentar la belleza y el tesoro de la fe, a cultivar en los niños la fe de su Bautismo, de acercar al amor de Jesucristo, de presentarlos a la Virgen, de que aprendan a dirigirse a su Padre celestial, de que se sepan cuidados por su Ángel de la Guarda, de que sientan sobre sus cabezas las manos del Señor, bendiciéndolos.
Hoy, sábado, día de especial consagración a la Santísima Virgen María, acudamos a la escuela de María, aprendamos con Ella de su gran humildad y pequeñez, solicitemos su intercesión y protección para que podamos seguir y amar a su Hijo, y con la ayuda de la gracia poder ser instrumento de su amor y no permita que podamos ser obstáculo para encontrarse con su amor.
