Durante los días 3,4 y 5 de noviembre de 2023, se ha desarrollado, en el Centro Penitenciario Murcia I, de Sangonera la Verde, el Cursillo de Cristiandad número 2 privados de libertad. Estuvo compuesto por 25 personas, acompañados por sacerdotes y voluntarios que han compartido reflexiones y vivencias.
En este cursillo se ha podido conocer el amor de Dios a personas que están sometidas a circunstancias extremas de soledad y angustia, haciendo posible llevar el mensaje de que Cristo vive, es decir, primer anuncio en esta”periferia” de la que el Papa Francisco tanto nos está llamando a evangelizar.
Durante estos días, hemos visto como la acción del Espíritu Santo derramaba su gracia, transformando rostros; pasando de actitudes de inconformismo a actitudes de esperanza y perdón y reconociendo que Jesucristo es el centro de sus vidas; tanto es así que en esos tres días se habían sentido-como si no estuvieran en el centro penitenciario-, se sentían libres, se han liberado de todas las cadenas que tenían, por los errores cometidos, que ellos han reconocido y que se sentían pecadores.
Los momentos que más han incidido en la transformación de los internos, han sido las visitas al Santísimo y recibir el Sacramento de la Reconciliación. Si Dios quiere van a recibir el Sacramento de la Confirmación en próximas fechas.
La Eucaristía del último día también tuvo influencia en sus sentimientos, al reconocer a Jesucristo en las especies de pan y vino. Seguidamente se celebró la clausura del cursillo, en un acto entrañable y lleno de amor, en la que los familiares de los internos pudieron escuchar los testimonios y recibir el cariño de los suyos. Fue un acto reconfortante, muy emotivo al presenciar escenas de verdadero amor y reconciliación.
Ahora el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, le queda una misión que cumplir y es la de participar en sus vidas, como voluntarios de la Pastoral Penitenciaria, potenciando reuniones de grupo y creando núcleos de amigos cristianos y fermentar ese ambiente para la realización de otros cursillos privados de libertad en nuestra Diócesis. De esta manera hacemos posible que estas personas puedan sentir el abrazo de Cristo.
Por último, dar gracias a Dios y a todas las personas que han hecho posible la realización de este cursillo, a sor Josefa, a la Pastoral Penitenciaria, a la dirección del Centro Penitenciario, a los funcionarios; en especial a Lola, que ha vivido con nosotros el cursillo.
Mención especial para la Jueza de Vigilancia Penitenciaria, que ha sentado las bases para que sea posible la realización de otros cursillos de cristiandad privados de libertad.
¡GLORIA AL SEÑOR! ¡DE COLORES!
Un comentario
El Señor se encuentra en todas partes, y se hace encontrar en cualquier lugar y circunstancias.
Que sea todo para Gloria y Honor de nuestro Señor.
De colores.